¡Hola amigos! ¿Qué tal las vacaciones de Navidad? Las mías
genial, he estado en casa con mi familia y dando algún paseo al aire libre.
Después de esta pequeña puesta al día, vamos allá con la
primera salida del año que fue el sábado 22 de enero. Fuimos al Parque de la
Bombilla.
Estuvimos jugando al cluedo.
El juego se desarrollaba en un internado donde todos los personajes eran una
familia que se llevaba bien, pero una noche, el hijo del director fue
asesinado.
Nuestra misión, era descubrir quién era el asesino y qué arma habían usado. Para ello, nos pusimos por equipos y fuimos a interrogar a los sospechosos, pero para interrogarlos, teníamos que superar unas pruebas como: dibujar con tu dedo algo en la espalda de un voluntario y que él lo adivinase, descubrir la enfermedad que tenía la enfermera del internado o encontrar a nuestra pareja haciendo ruidos de animales algo que fue muy divertido.
A medida que fuimos interrogando a sospechosos, nos fuimos
enterando que casi todos estaban casados uno con otro y que todos tenían una
razón para matar al hijo del director.
Cuando todos los equipos
terminaron los interrogatorios, nos pusimos en círculo y los equipos dimos
nuestros veredictos. Ningún equipo averiguó lo que había pasado, aunque dos
casi lo consiguen.
Para que no os quedéis con la intriga, os voy a contar que
paso:
Hace años el director tuvo
una relación con la gobernanta del internado y de esa relación, nació un niño
que él no quiso reconocer y por la falta de dinero ella tuvo que dejar en un
orfanato. En la actualidad, la gobernanta había descuento que su hijo era
cocinero de internado y le había puesto en testamento, pero le iba a tocar muy
poco así que mató al otro hijo para que cocinero tuviera el único heredero.
Cuando terminó el
cluedo, estuvimos bailando hasta que nos fuimos a casa. Fue una salida super
divertida y misteriosa, estamos deseando que volver a vernos
