Hola, hoy estoy aquí para contaros que el lunes pasado fui a grabar un anuncio de televisión.
Todo empezó la semana pasada, cuando Luisa la directora del colé me propuso participar en un anuncio sobre un portal de empleo, que hacían la Fundación Once y Aspace y le dije que si.
Durante los dos días siguientes me hicieron fotos y un vídeo para mandarlo a la productora.
Llego el viernes y no habían llamado, el rodaje era el lunes siguiente así que yo pensaba que no me habían cogido, pero me equivocaba aquella tarde llamaron de la productora para decir que estaba entre los chicos elegidos para hacer el anuncio.
El lunes, mi madre me llevo al colé como todos los días, luego al rato vino un chico para llevarnos a Laura la terapeuta y a mi al Escorial, al chalet donde se iba ha grabar el anuncio.
Cuando llegamos, nos presentaron a todas las personas que trabajaban el rodaje, luego nos dijeron que subiéramos a una habitación del piso de arriba y esperamos un rato a que terminara de grabar su escena uno de los chicos que también salía en el anuncio. Mientas esperábamos una persona del rodaje nos contó cuales eran las escenas que tenia que grabar, luego el estilista me trajo un pijama para que me lo pusiera. El pijama tenia el pantalón azul con dibujo y la camiseta era con un doble forro uno en color azul y otro en color morado.
Después de ponerme el pijama la maquilladora me maquillo de manera muy natural y fuimos a grabar la primera escena.
En la primera escena, tenia que aparecer dormida, de repente despertarme, apagar el despertador, levantarme y salir de la habitación.
Cuando terminamos de grabar la primera escena, tenía un rato para descansar y durante ese tiempo aproveche para comer un plato de puré de zanahoria, un poco de pescado a la plancha, un trozo de brownie.
Después de comer grabamos la segunda escena, era en el baño y todavía tenia que estar en pijama lavándome los dientes, las manos secándome con la toalla y echándome crema.
Después me dejaron un rato para descansar, porque las escenas las estaban grabando varias veces, y además me tenía que cambiar de ropa, para grabar las escenas que me quedaban. La ropa que me dijeron que me pusiera era muy chula, unas mayas con flores de muchos colores, una camiseta blanca de manga corta con un dibujo de color morado más una chaqueta de color amarillo.
La tercera escena la grabamos en el distribuidor, en ella estaba sentada en una banqueta poniéndome y abrochándome el botón del abrigo. Luego me hicieron una entrevista en la que me preguntaron cosas como:
Como supero las barreras arquitectónicas y cosas así.
Por último, grabamos la última escena que me tocaba hacer a mí.
La grabamos en la cocina, en ella se suponía que estaba desayunado con mi madre y le estaba contado algo, para ello prepararon cosas típicas de desayuno leche, galletas, magdalenas, cola cao.
Cuando acabamos de rodar Laura y yo nos despedimos de todo el equipo y de la familia que vivía en aquella casa y nos fuimos en compañía del mismo chico que nos recogió del colé.
Muchas gracias a toda la gente que ha hecho posible este rodaje, pero sobre todo muchas gracias a Luisa por darme esta oportunidad y a Laura terapeuta muchas gracias por acompañarme me ha encantado la experiencia.