Había una vez una chica, que se llamaba Yaiza tenía 14 años y quería ser escritora, escribió un libro que se titulaba “El ciervo y yo”. Se lo fue enseñando a los niños chiquititos y les gusto mucho y un día decidió que iba a ser escritora de cuentos infantiles. Se fue haciendo mayor y cada vez le gustaba más escribir cuentos para los niños, sacó un libro que se titulaba “Volver a ser pequeño”. Se fue a Lourdes para seguir escribiendo cuentos pero en ingles. Se tiro allí una buena temporada no le gustaba otra cosa que escribir cuentos para niños.
Mientras estaba en Lourdes escribiendo los cuentos, los Viernes por la noche cuando terminaba de escribir los cuentos se iba a la discoteca y uno de los días, se acerco a ella un chico muy particular era rubio tan rubio que parecía albino pero no lo era, el chico se llamaba Alex, pero no era francés era de Paris. Había ido a Lourdes a beber a sus aguas para ver si se resolvían sus problemas amoros.
Estuvieron hablando un rato y al final se pusieron a bailar, muy bien entrada la madrugada se fueron de la discoteca. En principio Alex iba a acompañar a Yaiza a su casa, pero al final el amor entre ellos surgió y se quedo a dormir en su casa.
Con el tiempo salieron a muchos sitios juntos, el amor se hizo tan grande que cuando Yaiza se tenía que volver a España porque su padre estaba enfermo no pudo porque estaban muy enamorados el uno del otro y no se querían separar nunca.
Al final decidieron volver a España los dos juntos. En amor y compañía.
Estuvieron en España un montón de tiempo y como era tan buena la convivencia decidieron casarse.
Con el paso de los años, tuvieron una hija a la que pusieron de nombre Lourdes, en honor al sitio donde se conocieron.
Escrito por Paloma y Jessica.
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